Este apartado puede ser muy diverso, ya que al hablar de lesiones articulares tenemos mucha variedad de patologías que pueden afectar a estas. Hablamos del hombro, la rodilla, el tobillo, la cadera, la muñeca, el codo, los dedos, el tórax y todo el complejo de la columna vertebral, siendo los dos primeros los mas prevalentes.

En cada una de estas podríamos englobar las patologías como; tendinosas, ligamentosas, musculares, capsulares, lesiones condrales (cartílago), luxaciones y subluxaciones. Cada una de estas tendrán un tratamiento, unas necesidades y un periodo de recuperación diferente.

Cuando sufrimos una lesión de este tipo, lo primero es acudir a un médico para descartar que hayan fracturas, rotura completa de tendón, ligamento o cualquier patología que no sea competencia nuestra. Una vez descartado esto podremos acudir al fisioterapeuta, con el objetivo de paliar el dolor y devolver la funcionalidad a la articulación.

Como ya hemos hablado en otras patologías, seguiremos un protocolo muy parecido, en el que el objetivo principal es reducir el dolor para poco a poco introducir el ejercicio terapéutico que es el que va a darle funcionalidad a nuestra articulación.